Alimentación complementaria. Método blw. 

Después de hablar sobre la lactancia materna o artificial, toca el turno de hablar sobre la alimentación una vez que el bebé ya ha cumplido los seis meses de vida. 

Es importante recalcar que antes de esa edad, el estómago del bebé no está preparado para asimilar otro alimento distinto de la leche (materna o artificial). Por ello la OMS recomienda mantener la lactancia hasta los seis meses de vida. 

Así que no os dejéis llevar por las prisas o las ansias, aunque algunas personas os aconsejen introducir ciertos alimentos como los cereales o las frutas a partir de los cuatro meses. Si vuestr@ hij@ no tiene ningún problema de salud, gana peso con normalidad, etc no es necesario recurrir a ello. 

Este artículo va dirigido a vosotr@s si queréis utilizar el método blw o Baby-led Weaning, que no es más que la introducción de los alimentos complementarios de manera autoregulada. Sin hacer uso de la cuchara o la comida triturada (purés), ofreciendo al bebé sólidos aptos para su edad. 

Pero antes tenéis que tener en cuenta ciertos aspectos que os detallamos a continuación. 

¿Cómo saber que el bebé está preparado? 

  • Se mantiene sentado sin ayuda, con una posición firme y la cabeza erguida. 
  • Muestra interés por la comida. Es buena idea que comáis todos juntos, creando un ambiente agradable y relajado. 
  • Cierra la boca cuando le ofreces algo de comer y ha perdido el reflejo de extrusión. Es decir, ya no empuja con la lengua. 
  • No es absolutamente necesario que el bebé tenga piezas dentales. Tener en cuenta que vamos a ofrecer alimentos con texturas suaves, la mandíbula y las encías tienen fuerza suficiente para deshacer o triturar lo que le ofrezcamos. 

¿Cómo empezar? 

  • Elige el momento del día adecuado, no debe tener sueño, estar irritable, poco receptiv@,etc. 
  • Antes de ofrecer el alimento en cuestión, da el pecho o biberón. No es recomendable que el bebé esté hambriento, pues la experiencia no será enriquecedora. 
  • Introduce un alimento cada vez, esperando tres o cuatro días. Así será más fácil averiguar a qué puede deberse, si llegara a aparecer alguna reacción alérgica como diarrea, vómitos, hinchazón, sarpullido, etc. 
  • Evita los frutos secos hasta al menos los cuatro años de edad, por su peligro y riesgo de provocar atragantamientos. 
  • No está demostrado que introducir de manera más tardía ciertos alimentos, con mayor capacidad de provocar reacciones alérgicas, minimice el riesgo de que suceda. Así que se trata de una decisión más personal o en la que habrá que tener en cuenta antecedentes familiares. 

Para terminar, os dejamos los consejos que consideramos más importantes: 

Para completar la información que os hemos facilitado, podéis consultar los siguientes libros:

  • «El niño ya come solo» de Gill Rapley. 
  • «Mi niño no me come» de Carlos González, pediatra que nos encanta. 
  • «Se me hace bola», del conocido nutricionista Julio Basulto. 
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